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La Tecnología Antigua y la Sabiduría de la Tradición - Parte 4

  • Foto del escritor: Amorc Guatemala
    Amorc Guatemala
  • 15 may
  • 3 Min. de lectura

Volvamos a la idea de que la tecnología antigua contenía la sabiduría de la Tradición. En la “ciencia de los oficios”, la tecnología era conocida como techne por los antiguos griegos, que generalmente la concebían como “arte, habilidad y astucia de las manos”.


artesano antiguo
Artesano antiguo

En efecto, en la Antigüedad, la “tecnología” se confiaba a la cabeza, el corazón y las manos de hábiles artesanos, cuyo arte consistía en transformar los dones del mundo natural en objetos, instrumentos y estructuras útiles. Y junto con la práctica de la fabricación (praxis) y la sabiduría práctica (phronesis), la techne podía contribuir considerablemente a la elevación de la sociedad.


Todas las civilizaciones antiguas que alcanzaron una elevada expresión cultural parecen haber florecido a partir de un semillero de ciertas escuelas de investigación para el aprendizaje y la producción. Apartados de las dispersas exigencias de la vida cotidiana, entre los altos muros de tales escuelas, los ideales religiosos, filosóficos y espirituales se unían mano a mano con las habilidades prácticas para crear el cuerpo y el alma de la Tradición.



maestro y alumno
Maestro y alumno

Cabe imaginar que mentor y alumno entraban en un intercambio de confianza y que, tras años de trabajo concentrado, el alumno se convertía en un ejemplo vivo de ello. De este modo, el cuerpo y el alma de la Tradición encontraban una nueva vida continua. En el mejor de los casos, techne, desarrollada con amor, podía crear belleza espiritual e incluir una expresión de las cualidades sutiles del alma. Incluso hoy en día, esto se puede sentir cuando se pasea en silencio por arquitecturas antiguas o se observan los objetos e instrumentos del mundo antiguo en los museos.


Estas antiguas tradiciones ponían deliberadamente el listón de la integridad lo suficientemente alto como para ser aptas para actuar como canal de la fuerza creativa divina. La vida dentro de los muros del aprendizaje tenía que desarrollarse en una atmósfera oculta, protegida y concentrada, libre de los ojos y oídos distractores del mundo exterior.


A lo largo de los siglos, surgieron de forma natural dos vías, una para la techne impulsada por la necesidad y la función y otra impulsada por el deseo de reflejar la imagen del creador divino. Metafóricamente hablando, la techne empezó a tomar dos caminos para salir del mundo antiguo y adentrarse en el futuro. Por un lado, la vía alta, por la que la techne aspiraba a la expresión de la belleza espiritual como imitación de las obras del creador. Por otro, la vía baja, a través de los valles del funcionalismo y el materialismo, impulsada por la percepción de la necesidad. En este camino, la tecnología podría convertirse en una potencia tanto para el productor como para el consumidor. La calidad y la integridad de la creación mental quedarían tan devaluadas como un árbol gigante y antiguo recién talado, esperando su fin último a la sombra de las fauces de una máquina de producción.


Los dos caminos de la techne
Los dos caminos de la techne

Sin embargo, en el camino, la tecnología impulsada por la funcionalidad y la necesidad parece estar ganando muchos méritos. Ha ayudado a la humanidad en su lucha inquieta e inquisitiva por superar los límites restrictivos del tiempo y el espacio terrestres. Ha llevado a la humanidad mucho más allá de la puerta de la aldea, fuera de los confines de la localidad y le ha proporcionado nuevas libertades: desde las humildes ruedas de carros y carretas hasta los barcos e instrumentos de navegación, pasando por los automóviles, los aviones, los teléfonos y los ordenadores, hasta las tecnologías en línea capaces de transportarnos instantáneamente por todo el mundo a través de aplicaciones de reuniones virtuales. Este tipo de tecnología ha ampliado los horizontes humanos y ha traído consigo la capacidad de ser más globales.


Desde la antigüedad hasta los tiempos modernos, la tecnología ha ampliado los horizontes humanos y ha traído consigo la capacidad de ser más globales.
Desde la antigüedad hasta los tiempos modernos, la tecnología ha ampliado los horizontes humanos y ha traído consigo la capacidad de ser más globales.

¿Puede la tecnología reunirse con su antigua amiga, la Tradición y estar mejor informada por la “sabiduría de los tiempos”? ¿Dónde encontrará la tecnología su brújula moral?


📘 Texto citado de Liber Lucis – El Libro de la Luz, 2023. AMORC®. Todos los derechos reservados.



 
 
 

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